Hoy quiero hablar sobre el libro "La emperatriz de los etéreos" de Laura Gallego.
Me lo terminé hace unos días y la verdad es que me gustó bastante, aunque no llegó a engancharme como esperaba. Esta autora me gusta mucho y me han encantado todos los libros que me he leído de ella, incluido este, pero de momento éste quedaría último en mi lista de favoritos de Laura.
Nos adentramos en un mundo de blancura y bajas temperaturas en el que ni el frío ni los mezquinos logran interponerse en la lucha para alcanzar los objetivos que uno persigue.
La historia se centra sobre todo en el personaje de Bipa, una niña que no cree en la existencia de la emperatriz de los etéreos. Cosa que sí hace Aer, un niño cuyo padre se fue un día siguiendo la estrella que guía hacia el palacio de la emperatriz y nunca volvió. Ninguno de los dos se caía especialmente bien desde pequeños, pero conforme transcurre la historia podemos ver que algo de afecto se tienen.
Aer estaba completamente atónito a causa de esa estrella y él sí creía la leyenda de la emperatriz, por lo que un día decidió salir en su dirección. La madre de Aer se había quedado hecha polvo, así que Bipa encauzó su camino y fue su búsqueda. Con ello, Bipa se encontraría con todo tipo de personajes y aventuras ilusorias hasta llegar a la emperatriz y salvar a Aer de quedar completamente enganchado a su esplendor. Bipa deberá atravesar el hielo, la nieve y el cristal y conocerá a gente un tanto peculiar que le complicará el alcance de su meta.
Hasta aquí un breve resumen de la historia. Ahora me gustaría comentar alguna cosilla de mi cosecha.
Como he dicho, es un libro que me ha gustado, como todos los de esta autora. Es bastante fácil de leer y tiene toques de originalidad que le dan un aspecto fantástico que me encanta. Pero por otro lado también tengo que decir que en algunas ocasiones me ha resultado un poco pesado. A veces repite muchas veces el mismo asunto y da la sensación de que sobra alguna página.
Un aspecto que me gusta mucho es que sabe narrar muy bien las emociones y transmitirlas hasta el punto de que sientes la fría y dura montaña en tus carnes. Logra que te adentres en su mundo y en la batalla de Bipa contra lo que le venga.
Por otra parte, hay algo que me quedó como una espinilla y es que al principio del libro cuando cuenta cómo es la relación entre Aer y Bipa, piensas que entre ellos va a haber algo más. Pero no se muestra así a lo largo de la historia porque más tarde Aer aparece sólo en unas pocas ocasiones. Está claro que cuando Bipa hace tanto y sufre tanto por llegar hasta él es porque realmente siente algo, por mucho que ella se niegue a aceptarlo. Pero sí que me desconcierta un poco que durante todo el libro apenas hay contacto entre ellos y luego al final aparecen realmente los sentimientos de Bipa por Aer. Aunque me ha gustado de principio a fin tengo que decir su relación y el final me ha resultado un poco forzado.
Pese a todo, he disfrutado de la fantasía y excentricidad de este libro que me ha comunicado hacia un universo de sensaciones. Una vez más, otro libro que ha conseguido hacerse un hueco en la biblioteca de mi memoria.