viernes, 29 de abril de 2016

Mi aventura Narniana

Después de montón de aventuras por un mundo donde todo puede pasar, por fin he terminado esta colorida saga. llamada "Las crónicas de Narnia". Y digo por fin, no porque estuviera deseando de que acabara, sino porque tenía muchas ganas de saber cómo terminaba. Y como suele acostumbrar, el autor da por finalizada la historia con un argumento cargado de una fantasía capaz de superar límites idealistas.

Siempre voy a tener un cariño especial a esta saga porque es la que verdaderamente introdujo la afición por la lectura dentro de mi rutina. No digo que fuera el primer libro que me gustó, al cual también le tengo gran aprecio y del cual algún día hablaré, pero este fue el primero con el que dije: "Si parece que soy yo la que estoy ahí". Yo de pequeña siempre decía que no me gustaba leer y, rondando los 16 años, en la típica tarde que no tienes nada que hacer, se me ocurrió de repente leer una página de "El sobrino del mago" por Internet. Algo raro en mi porque normalmente iba directa a ver películas, no a leer libros. La cuestión es que me enganchó, así que me compré el primer libro de esta fabulosa heptalogía. Como cabía esperar, salí bastante contenta cuando lo terminé, y al poco tiempo mi madre ya me tenía preparados los otros 6 libros (como siempre tan atenta jejeje).

Están escritos por Clive Staples Lewis y son 7 libros. Tienen un orden de publicación diferente al que realmente están aconsejados leer. Por ello las editoriales hicieron en su día una nueva edición con el orden correcto para un mayor disfrute y mejor entendimiento. El orden sería el siguiente:
  • 1º  --  El sobrino del mago
  • 2º  --  El león, la bruja y el armario
  • 3º  --  El caballo y el muchacho
  • 4º  --  El príncipe Caspian
  • 5º  --  La travesía del Viajero del Alba
  • 6º  --  La silla de plata
  • 7º  --  La última batalla
Cada uno de ellos tiene una historia fantástica basada en el esfuerzo del bien para enfrentarse al mal. A lo largo de los libros van apareciendo diferentes personajes, e incluso los protagonistas varían. De este modo no se hace tan monótono. El que nunca cambia es el gran "Aslan". El león cuyo rugido casi parece penetrar en mis oidos.

Todos tienen su encanto, pero yo me quedo con "El león, la bruja y el armario". Me produjeron mucha ternura los personajes como Lucy, Peter, Edmund, Susan y los diferentes animalillos como los castores. También me gustó mucho que Narnia fuera invadida por la nieve, ya que un paisaje blanco es un deleite para mis ojos, o en este caso mi imaginación. Pero todos los libros en mayor o menor medida me han introducido un espíritu liberador y un paraíso para poder correr, saltar, volar y hasta charlar con seres de 4 patas.

Se han hecho versiones adaptadas al cine de algunos de estos libros, pero nunca me he animado del todo a verlas porque realmente para el tema cinematográfico tengo otros gustos. Me gusta mucho leer este tipo de libros de carácter más infantil-juvenil, pero las películas me suelen resultar demasiado infantiles y previsivas. Y, a pesar de que el cine siempre ha sido uno de mis grandes entretenimientos, con éste tipo de historias prefiero recrearme en la inspiración de las letras.

Si nunca habéis pensado en empezar esta saga os alento a que le deis cabida en vuestros ratos libres. No os guiéis por quienes dicen que es para niños. Este tipo de gente es la que nunca experimentará sensaciones que no pueden ser factibles en nuestro mundo real. Así que, ¡viajemos todos a Narnia, la tierra donde todo puede suceder!

domingo, 17 de abril de 2016

Consejos y más consejos

No entiendo por qué la gente se empeña en dar consejos sobre cosas que no entienden. Hay personas que son capaces de empatizar bastante bien con los demás, pero yo creo que nunca se puede llegar a sentir exactamente lo mismo si nunca has estado en esa situación determinada.

Mucha gente gasta sus esfuerzos en decirte que esto lo tienes que hacer así y eso otro asau. Sabré yo, que soy la que estoy en el lío, lo que debo o no debo hacer?

Por ejemplo, yo nunca he fumado y no sé lo que es esa sensación de tener ganas de fumar después de no haber metido nicotina en el cuerpo hace varias horas. Quiero decir, no puedo entender qué es "tener el mono". Cuando alguien quiere dejar de fumar lo que menos se me ocurre hacer es decirle:
-"¡Pero si es tan fácil como no coger un cigarro!"-.  Nunca se me pasaría por la cabeza. ¿Por qué? Porque sentiría que me estoy riendo de esa persona, ya que no conozco qué es lo que realmente se le remueve por dentro. Por eso me pone enferma cuando la gente ve las cosas muy fácil cuando no las experimenta.

Como cuando estás super enamorada de alguien y no te hace caso y siempre hay un "tontolaba" que dice: -"¿Y por qué no te olvidas de él?"-. Lo único que se me pasa por la cabeza es decirle: -"¿Y tú no has pensado en operarte esa BOCAZA tan grande que tienes?

Odio los consejos desde fuera. A mí los únicos que me sirven son los que me da alguien que sabe qué es lo que está ocurriendo contigo en ese momento porque también lo ha vivido.
Aún me acuerdo de la típica semana de globales donde tenías hasta 3 exámenes por día de un porrón de temas cada uno (y no fáciles precisamente), y los típicos que no han estudiado más que 4 pijadas fáciles te vienen y te dicen: -"Va, tampoco es para tanto, con que metas unas horicas esta semana ya lo tienes"-. ¡Sí!, ¡Claro!, ¡Seguro!. Para tí chupado porque lo único que tenías que poner en los tuyos era 3+2=5 y ni siquiera conseguías sacar un 8. Pero los míos no. ¿Sabes lo qué es tener cincuenta mil cosas en la cabeza, no dormir, no poder atender a las clases porque estás "drogui", no poder estudiar bien porque no te has enterado en clase y tener unos nervios terribles porque crees que vas a suspender?. ¿No?, ¡Pues te callas!

Qué clase de persona sois vosotros, los que aceptáis consejos de los que no tienen ni idea, los que os guiáis por gente que sabe de lo que habla, o directamente vais a vuestro rollo y pasáis de las palabras de otros? Yo ya lo he decidido