sábado, 31 de diciembre de 2016

Nuevo año, nueva oportunidad

¿Qué podemos esperar
del año que llega ya?
¿Amor, dolor, libertad?
Quién sabe qué pasará

El calcetín de Noel
que se asoma por casa,
qué traerá esta vez
relleno con su alma?

El calor de nuestra gente
abarrota las calles
y los reyes de oriente
se acercan por el valle

Un pimiento relleno
en la boca caerá,
así como el veneno
que da la felicidad

Abigarrar los sueños
y limpiar pesadillas
hasta que queden llenos
de magia y fantasía

Nunca es suficiente
hay que llenar el cajón.
Tenemos que ser fuertes
cuando caiga el chaparrón

Lo importante de reír,
lo que hay por compartir,
te hará sentir mejor,
sanará tu corazón

Recibir el año bien
eso debemos hacer.
Que venga lo que venga,
algo de lo que aprender

FELIZ 2017!!!


domingo, 11 de diciembre de 2016

El curioso incidente del perro a media noche


Los libros, como todo en esta vida, depende de en qué momento los vivas para que te cause un efecto u otro. Y eso es lo que me ha pasado con "El curioso incidente del perro a media noche". Me obligaron leer este libro en el colegio cuando tenía unos 15-16 años. En esa época estaba más pendiente de leerlo rápido y hacer el examen que de pararme a pensar en lo que las palabras querían transmitir. No digo que no me gustara, ni tampoco que sí lo hiciera, simplemente pasó desapercibido. Pero el otro día decidí volvérmelo a leer a ver si en esta ocasión aprendía algo diferente. Y ahora puedo decir que me ha gustado mucho y con él puedes ver cómo es la mentalidad de un chico con autismo.

El libro trata sobre Christopher, un chico de 15 años con problemas para relacionarse que descubre el asesinato del perro de su vecina. Para ello se tendrá que enfrentar a uno de sus mayores temores, las personas. A mucha gente le podrá parecer un chaval bastante brusco y seco, pero a mi me ha llegado y he conseguido empatizar con él. Sobre todo porque, a pesar de no ser autista como él, creo que coincidimos en bastantes aspectos.
Me ha llamado mucho la atención la exactitud con la que las cosas fluyen por su mente. Todo en él es milimétrico. Si dice que va a salir a las 15:37 de casa tiene que ser exactamente en ese minuto, porque para él todo tiene que estar ordenador, de lo contrario se pone muy nervioso y vomita, grita o se encierra en un armario. No le gusta estar con gente extraña y le cuesta mucho identificar las emociones y los sentimientos.

Lo que más me gusta de Christopher es que, a pesar de todos los obstáculos morales que presenta, es capaz de envaucarse en una aventura solitaria en busca de su madre. Ahí demuestra que cuando algo es realmente importante para uno, se enfrenta a cualquier barrera con tal de conseguir su objetivo. Y al final se da cuenta de que si ha logrado hacer cosas que creía imposibles, puede hacer cualquier cosa.

Conforme avanza la historia podemos observar el efecto que causan este tipo de trastornos dentro de una familia. La relación entre Christopher, su madre y su padre se va deteriorando hasta que da la sensación de que cada uno estaría mejor por su lado. Aparentemente el vínculo de él con su madre crece cuando consigue llegar hasta Londres donde ella se encuentra, pero desde mi punto de vista sólo intenta refugiarse del miedo hacia su padre.

Lo que menos me gusta es que aunque al final del libro parece que intentan arreglar un poco las cosas, me queda la sensación de que Christopher nunca va a terminar de perdonar a su padre por lo que hizo.

Para terminar, quiero comentar otro tema que me ha sorprendido bastante y es la portada. Christopher odia el color marrón y el amarillo y le gusta el color rojo. Y como he comentado antes, él sólo se siente seguro si las cosas funcionan como su cabeza dictamina. Si ve coches rojos seguidos va a ser un día bueno y si los ve amarillos será un día malo.
En la portada se puede ver un perro vivo dentro de un coche rojo y un perro muerto fuera de él. Es como si fuéramos personas si la vida se ajusta a lo que nuestra mente dice que es lo correcto y dejáramos de serlo cuando no fuera así porque tenemos miedo. Si las cosas no suceden nuestra mente lo tenía previsto, estamos perdidos.

Es un libro con el que podemos observar la vida desde una perspectiva diferente y lo recomiendo fervientemente si, como yo, eres de esas personas que les gusta analizar las cosas y relacionarlas de una manera más especial.


domingo, 20 de noviembre de 2016

El egoísmo vestido de valentía

El otro día leí una noticia de una mujer que iba a traer al mundo una criatura con 62 años. No es la primera que se suma a "qué valiente soy que me atrevo a hacer lo que las demás no". No es que las otras mujeres del mundo sean cobardes al no engendrar a ciertas edades, es que no a todo el mundo le parece una opción acertada.

Me parece de lo más indignante que haya gente que apoya este tipo de decisiones. ¿Se ha parado a pensar esta señora en qué tipo de crecimiento va a tener ese niña? Cuando tenga 15 años en lugar de estar saliendo con sus amigos a pasarlo bien tendrá que estar cambiándole los pañales a su querida madre. Y esperemos que todavía siga viva cuando la zagala cumpla los 20 años. Pero no sólo es el hecho de que se quedará sin madre cuando todavía ni haya salido del cascarón, es la baja calidad de relación materna que podrá disfrutar durante ese período de tiempo. Y si por lo menos pudiera tener también una figura paterna ándate con Dios, pero es que encima está soltera. Aunque no sé que preferiría, porque que se te mueran los dos cuando todavía te queda mucho por delante tampoco tiene buena pinta.

Por supuesto que mucha gente se ha quedado sin sus progenitores siendo todavía muy pequeños. Son tragedias que pueden ocurrir, pero esto no sería una situación de infortunio, esto es hacer una quiniela llena de múltiples con la que seguro que atinas en la diana.

Para mucha gente es un acto de mujer con coraje y con ganas de desafiar a la vida. Para mí es un acto egoísta y punto pelota. Si la naturaleza decidió que las mujeres perdieran la capacidad de tener "pichuelos" a una edad será por algo. Además, claro está, no fue natural, tuvo que recurrir a la fecundación in vitro.

Se debería prohibir el uso de la ciencia en estos casos porque yo creo que es perjudicial para ambas partes. Lo que no se puede, no se puede, y no hay que darle más vueltas.

lunes, 25 de julio de 2016

Empezar de nuevo

Tantas cosas he pensado,
tanta vida en mi cabeza
a buen puerto no ha llegado,
no me encajaba una pieza.

El puzzle no está completo,
faltan muchas experiencias,
bodas, paseos, un reto,
un trabajo, descendencia.

Puedo imaginarme la vida
o puedo satisfacerla,
ajustándola a mi medida,
o conformándome tenerla.

Importante será cumplir
expectativas anheladas.
Fracaso sería morir
sin haber vivido nada.

Me queda mucho todavía,
tu vida, la suya, la mía.
Cada camino es un misterio
y cada misterio, mi guía.

Hacer de mi presente un color,
un perfume, una imagen.
Tener un futuro mejor,
vivir antes de que acabe. 

jueves, 7 de julio de 2016

Muffins con perlitas de chocolate

Aquí os enseño el resultado de una tarde de pastelería jaja
Todo tipo de magdalenas es algo rápido y sencillo de hacer y siempre quedan buenísimas. Y en vez de untarlas en chocolate caliente, con este calorazo mejor acompañarlas con un batido frescquito.
Rico rico!!!



viernes, 29 de abril de 2016

Mi aventura Narniana

Después de montón de aventuras por un mundo donde todo puede pasar, por fin he terminado esta colorida saga. llamada "Las crónicas de Narnia". Y digo por fin, no porque estuviera deseando de que acabara, sino porque tenía muchas ganas de saber cómo terminaba. Y como suele acostumbrar, el autor da por finalizada la historia con un argumento cargado de una fantasía capaz de superar límites idealistas.

Siempre voy a tener un cariño especial a esta saga porque es la que verdaderamente introdujo la afición por la lectura dentro de mi rutina. No digo que fuera el primer libro que me gustó, al cual también le tengo gran aprecio y del cual algún día hablaré, pero este fue el primero con el que dije: "Si parece que soy yo la que estoy ahí". Yo de pequeña siempre decía que no me gustaba leer y, rondando los 16 años, en la típica tarde que no tienes nada que hacer, se me ocurrió de repente leer una página de "El sobrino del mago" por Internet. Algo raro en mi porque normalmente iba directa a ver películas, no a leer libros. La cuestión es que me enganchó, así que me compré el primer libro de esta fabulosa heptalogía. Como cabía esperar, salí bastante contenta cuando lo terminé, y al poco tiempo mi madre ya me tenía preparados los otros 6 libros (como siempre tan atenta jejeje).

Están escritos por Clive Staples Lewis y son 7 libros. Tienen un orden de publicación diferente al que realmente están aconsejados leer. Por ello las editoriales hicieron en su día una nueva edición con el orden correcto para un mayor disfrute y mejor entendimiento. El orden sería el siguiente:
  • 1º  --  El sobrino del mago
  • 2º  --  El león, la bruja y el armario
  • 3º  --  El caballo y el muchacho
  • 4º  --  El príncipe Caspian
  • 5º  --  La travesía del Viajero del Alba
  • 6º  --  La silla de plata
  • 7º  --  La última batalla
Cada uno de ellos tiene una historia fantástica basada en el esfuerzo del bien para enfrentarse al mal. A lo largo de los libros van apareciendo diferentes personajes, e incluso los protagonistas varían. De este modo no se hace tan monótono. El que nunca cambia es el gran "Aslan". El león cuyo rugido casi parece penetrar en mis oidos.

Todos tienen su encanto, pero yo me quedo con "El león, la bruja y el armario". Me produjeron mucha ternura los personajes como Lucy, Peter, Edmund, Susan y los diferentes animalillos como los castores. También me gustó mucho que Narnia fuera invadida por la nieve, ya que un paisaje blanco es un deleite para mis ojos, o en este caso mi imaginación. Pero todos los libros en mayor o menor medida me han introducido un espíritu liberador y un paraíso para poder correr, saltar, volar y hasta charlar con seres de 4 patas.

Se han hecho versiones adaptadas al cine de algunos de estos libros, pero nunca me he animado del todo a verlas porque realmente para el tema cinematográfico tengo otros gustos. Me gusta mucho leer este tipo de libros de carácter más infantil-juvenil, pero las películas me suelen resultar demasiado infantiles y previsivas. Y, a pesar de que el cine siempre ha sido uno de mis grandes entretenimientos, con éste tipo de historias prefiero recrearme en la inspiración de las letras.

Si nunca habéis pensado en empezar esta saga os alento a que le deis cabida en vuestros ratos libres. No os guiéis por quienes dicen que es para niños. Este tipo de gente es la que nunca experimentará sensaciones que no pueden ser factibles en nuestro mundo real. Así que, ¡viajemos todos a Narnia, la tierra donde todo puede suceder!

domingo, 17 de abril de 2016

Consejos y más consejos

No entiendo por qué la gente se empeña en dar consejos sobre cosas que no entienden. Hay personas que son capaces de empatizar bastante bien con los demás, pero yo creo que nunca se puede llegar a sentir exactamente lo mismo si nunca has estado en esa situación determinada.

Mucha gente gasta sus esfuerzos en decirte que esto lo tienes que hacer así y eso otro asau. Sabré yo, que soy la que estoy en el lío, lo que debo o no debo hacer?

Por ejemplo, yo nunca he fumado y no sé lo que es esa sensación de tener ganas de fumar después de no haber metido nicotina en el cuerpo hace varias horas. Quiero decir, no puedo entender qué es "tener el mono". Cuando alguien quiere dejar de fumar lo que menos se me ocurre hacer es decirle:
-"¡Pero si es tan fácil como no coger un cigarro!"-.  Nunca se me pasaría por la cabeza. ¿Por qué? Porque sentiría que me estoy riendo de esa persona, ya que no conozco qué es lo que realmente se le remueve por dentro. Por eso me pone enferma cuando la gente ve las cosas muy fácil cuando no las experimenta.

Como cuando estás super enamorada de alguien y no te hace caso y siempre hay un "tontolaba" que dice: -"¿Y por qué no te olvidas de él?"-. Lo único que se me pasa por la cabeza es decirle: -"¿Y tú no has pensado en operarte esa BOCAZA tan grande que tienes?

Odio los consejos desde fuera. A mí los únicos que me sirven son los que me da alguien que sabe qué es lo que está ocurriendo contigo en ese momento porque también lo ha vivido.
Aún me acuerdo de la típica semana de globales donde tenías hasta 3 exámenes por día de un porrón de temas cada uno (y no fáciles precisamente), y los típicos que no han estudiado más que 4 pijadas fáciles te vienen y te dicen: -"Va, tampoco es para tanto, con que metas unas horicas esta semana ya lo tienes"-. ¡Sí!, ¡Claro!, ¡Seguro!. Para tí chupado porque lo único que tenías que poner en los tuyos era 3+2=5 y ni siquiera conseguías sacar un 8. Pero los míos no. ¿Sabes lo qué es tener cincuenta mil cosas en la cabeza, no dormir, no poder atender a las clases porque estás "drogui", no poder estudiar bien porque no te has enterado en clase y tener unos nervios terribles porque crees que vas a suspender?. ¿No?, ¡Pues te callas!

Qué clase de persona sois vosotros, los que aceptáis consejos de los que no tienen ni idea, los que os guiáis por gente que sabe de lo que habla, o directamente vais a vuestro rollo y pasáis de las palabras de otros? Yo ya lo he decidido

jueves, 25 de febrero de 2016

Perseguir un sueño

Todos desde pequeños soñamos con cosas como ser cantantes, futbolistas, millonarios, etc. Pero estos no quieren decir que sean nuestras metas en la vida. Nuestros objetivos suelen ser tener un trabajo, una familia, tener estudios, etc. Los primeros son poco probables a alcanzar. Sin embargo, los segundos normalmente los perseguimos con mayor destreza porque son parte de la vida y son más factibles. Realmente quisiéramos cumplir los sueños que fantaseamos en nuestra cabeza?

Muchas veces pienso en cómo sería mi vida si hubiera conseguido esas ambiciones. Desde la perspectiva de mi situación actual, pienso en que hubiera sido la mejor vida que podría tener si hubiera podido ser cantante, guitarrista, futbolista o cosas así. Pero por otra parte imagino en cómo me sentiría si todo eso que siempre sueñas se hubiera cumplido. Creo que me sentiría vacía por haberlo logrado y no sabría que hacer. Nunca se llega a tener de todo en esta vida, pero cuando veo a gente en la televisión que han conseguido un montón de trofeos, Oscars, Gramys, etc, se me viene a la mente en una persona que ya sólo le queda pensar en cuál va a ser su próximo logro porque ese ya siempre va a ser igual.

No sé si me explico. Ya sé que, en cuanto consigues un objetivo hay que ir a por el siguiente, pero en este caso, si es el sueño de tu vida, cuando lo consigues, ¿que te queda? 

Casi prefiero quedarme como estoy y seguir soñando. Verlo idílico y platónico e imaginármelo como me hubiera gustado que hubiera sucedido, pero desde el sofá de mi casa.

domingo, 21 de febrero de 2016

La emperatriz de los etéreos

Hoy quiero hablar sobre el libro "La emperatriz de los etéreos" de Laura Gallego.

Me lo terminé hace unos días y la verdad es que me gustó bastante, aunque no llegó a engancharme como esperaba. Esta autora me gusta mucho y me han encantado todos los libros que me he leído de ella, incluido este, pero de momento éste quedaría último en mi lista de favoritos de Laura.

Nos adentramos en un mundo de blancura y bajas temperaturas en el que ni el frío ni los mezquinos logran interponerse en la lucha para alcanzar los objetivos que uno persigue.

La historia se centra sobre todo en el personaje de Bipa, una niña que no cree en la existencia de la emperatriz de los etéreos. Cosa que sí hace Aer, un niño cuyo padre se fue un día siguiendo la estrella que guía hacia el palacio de la emperatriz y nunca volvió. Ninguno de los dos se caía especialmente bien desde pequeños, pero conforme transcurre la historia podemos ver que algo de afecto se tienen. 
Aer estaba completamente atónito a causa de esa estrella y él sí creía la leyenda de la emperatriz, por lo que un día decidió salir en su dirección. La madre de Aer se había quedado hecha polvo, así que Bipa encauzó su camino y fue su búsqueda. Con ello, Bipa se encontraría con todo tipo de personajes y aventuras ilusorias hasta llegar a la emperatriz y salvar a Aer de quedar completamente enganchado a su esplendor.  Bipa deberá atravesar el hielo, la nieve y el cristal y conocerá a gente un tanto peculiar que le complicará el alcance de su meta.

Hasta aquí un breve resumen de la historia. Ahora me gustaría comentar alguna cosilla de mi cosecha.

Como he dicho, es un libro que me ha gustado, como todos los de esta autora. Es bastante fácil de leer y tiene toques de originalidad que le dan un aspecto fantástico que me encanta. Pero por otro lado también tengo que decir que en algunas ocasiones me ha resultado un poco pesado. A veces repite muchas veces el mismo asunto y da la sensación de que sobra alguna página.

Un aspecto que me gusta mucho es que sabe narrar muy bien las emociones y  transmitirlas hasta el punto de que sientes la fría y dura montaña en tus carnes. Logra que te adentres en su mundo y en la batalla de Bipa contra lo que le venga.

Por otra parte, hay algo que me quedó como una espinilla y es que al principio del libro cuando cuenta cómo es la relación entre Aer y Bipa, piensas que entre ellos va a haber algo más. Pero no se muestra así a lo largo de la historia porque más tarde Aer aparece sólo en unas pocas ocasiones. Está claro que cuando Bipa hace tanto y sufre tanto por llegar hasta él es porque realmente siente algo, por mucho que ella se niegue a aceptarlo. Pero sí que me desconcierta un poco que durante todo el libro apenas hay contacto entre ellos y luego al final aparecen realmente los sentimientos de Bipa por Aer. Aunque me ha gustado de principio a fin tengo que decir su relación y el final me ha resultado un poco forzado.

Pese a todo, he disfrutado de la fantasía y excentricidad de este libro que me ha comunicado hacia un universo de sensaciones. Una vez más, otro libro que ha conseguido hacerse un hueco en la biblioteca de mi memoria.

martes, 26 de enero de 2016

Vivir en el presente

La mente de los seres humanos muchas veces coge más velocidad que la luz, y eso hace que nos perdamos los detalles de la vida.
¿Cuántas veces al día realmente nos damos cuenta de lo que estamos haciendo? Muy pocas. Casi siempre actuamos por inercia y automatizamos nuestros pasos. Ahora mismo, mientras estás leyendo esto, te habías fijado en qué color tiene el fondo? ¿O a qué huele el sitio en el que te encuentras?

No digo que hay que estar pendiente de absolutamente todo, pero en la mayoría de las ocasiones no disfrutamos ni el 50% porque realmente no prestamos atención. Cuando estamos atentos a cada gota que nos cae en la ducha, si está fría o caliente, el olor del champú, la suavidad de la esponja, etc, es cuando de verdad podemos sentir y disfrutar ese tiempo. Normalmente lo hacemos por la obligación de tener una higiene personal y en lugar de pararnos y deleitarnos del momento, nuestra cabeza se entretiene con otros "quehaceres".

¿Cuántas veces vamos por la calle y decimos: "Aiba!. ¿esta farola estaba antes aquí?. Probablemente llevara más años que tú, pero no te habías parado a observarla.

Además, cuando nos centramos en el momento que estamos viviendo, no sólo estamos viviendo en el presente, sino que produce una sensación de calma y tranquilidad.

No sé si vosotros sois de los que no se dan cuenta ni de qué color es la silla en la que están sentados o sois de los que prestan atención de lo que les rodea, pero a mí cada día me gusta más notar cómo mis pulmones se hinchan y deshinchan a cada segundo.