Hoy empieza en mi casa la Navidad. Entramos en esas fechas en las que nos invade un sentimiento especial y acogedor. Una sensación diferente a las demás épocas ya que en esta es en la única que nos proponemos ser mejores y cambiar los aspectos negativos que creemos poder mejorar. Es bonito ver como la gente crea sus expectativas para incrementar la felicidad y armonía en sus hogares y los de los demás.
No importa si luego cumplimos todo lo que esperamos o prometemos, el simple hecho de proponérnoslo ya es un avance para verificar que estamos dispuestos a destacar lo positivo y dejar en una caja de recuerdos lo negativo que hayamos construido a lo largo del año. Se debe guardar sólo por si algún día deseamos echarle un vistazo, pero debemos mantenerlo aparcado y seguir progresando en nuestras metas.
En estos días las cosas que hacemos diariamente pueden convertirse en un juego diferente simplemente añadiendo un punto de decoración navideña. De esta manera le ponemos un toque distinto a lo que nos puede resultar monótono y aburrido en nuestra vida ordinaria. Cuesta un rato adornarlo todo para que quede bonito. Pero luego apagas la luz y ves las luces del árbol iluminando cada detalle colocado y piensas: "He hecho un buen trabajo". Y esa imagen te dura para el resto del año.
Será que a mí me invade especialmente el Espíritu de la Navidad, pero no puedo evitar que, a partir de este momento, me apetezca vivir completamente en concordancia con esta época. Ver películas navideñas, escuchar música navideña (aunque no soy mucho de villancicos, prefiero las canciones navideñas normales jeje), leer libros navideños, etc.
En fin, es una etapa que se celebra anualmente, pero todos los años hace la misma ilusión y siempre tenemos esa esperanza que nos hace ver cada detalle de nuestro color favorito.
Por eso quiero compartir mi creación navideña de cada año y dejo una imagen de lo que va a alumbrar mi hogar estas semanas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario